Los primos Mariangels y Juan nos han regalado unos muebles
“Impresionantes”y uno de ellos es esta cómoda antigua con un espejo que me
enamoré a primera vista. Ha sido mirarla y ver todo su potencial…Era para mí e
iba a quedar…¡Divina!!!!
Como se puede ver
está bastante estropeada pero no irrecuperable. Un poquito de trabajo, cariño y
revivirla .Además ya la visualizaba y me gustaba. Estaba decidido…..
Acompañada de una buena limonada y poco a poco voy retirando
la lámina de madera deteriorada. Cuesta pues la cola que han usado es “cola de
conejo”.
No sé que años puede tener este mueble, pero me imagino que
muchos. La madera utilizada no tiene mucho peso, se nota que está cortada a
mano. El tacto es áspero, no está mecanizado.
Las uniones están con “colas de milano”.
He mirado en Internet como conocer la antigüedad de un
mueble y dicen que se nota en la textura del corte, la cola, y los clavos que
sean te cabeza gruesa y punta piramidal. Por el momento todo coincide pero sigo
sin saber su edad, se nota que es una cómoda coqueta.
Vista del interior
Las patas están en muy mal estado. Habrá que sustituirlas.
Esto será tarea del marido y de su “Santa paciencia”
Dicho y hecho…(es un cielo!!!! )
Ha quedado ¡Genial!
Yo mientras me he dedicado a aplicar “Anticarcoma” en cada
uno de los agujerillos .Seguidamente pulverizo por todas partes y lo envuelvo
en plástico unos cuantos días.
Cambio la lámina de madera, que en este caso he elegido
pino, pues el mueble va a ir pintado en negro y es más económico.
Ha costado bastante
eliminar la antigua lámina. La cola de conejo debe de ser un pegamento
excepcional y no me lo ha puesto fácil.
Ya empezamos con la
pintura: Un esmalte al agua satinado.
Hemos lustrado los tiradores originales
Un pequeño cambio en
los tiradores, pues nos parecía un poco recargado ( a pesar de ser el original)
y con los restos de otro mueble que había por casa…le hemos añadido un pequeño
detalle que creo que ha salido ganando.
Solo queda colocarle las nuevas patas y ya está. ¡Genial,
genial!!!! Me encanta.
El mueble ha vuelto al plástico esperando que mi marido
termine (algún día) de poner yeso en el techo… (Más de un año lleva en eso).
Entre que no sabemos y sólo podemos los fines de semana, esto se prolonga demasiado…
Dice que quedará perfecto. No lo dudo pero le digo que menos mal que no es
cocinero porque ¡Solo tendría tiempo para preparar las cenas!!! Bueno,
paciencia, quedará perfecto.
Yo mientras seguiré preparando muebles para esa habitación.
Ya han pasado dos veranos y por fin se ha terminado la pesadilla del techo. ( Miedo me da comenzar con otra habitación).
Ha quedado muy bien y no porque lo diga yo, sino porque eso dicen todos. Menos mal, el marido se ha puesto contento y ya tiene planes para comenzar con otra habitación. Habrá que aprovechar mientras tengo “alta la moral”(Yo me lo tomaré con…mucha calma).
Los cargaderos de las ventanas, a pesar de estar bastante bien, pues la madera, que imagino será roble, no tienen una presencia muy bonita y decidimos cubrirla con tarima.
Tapamos los huecos con espuma de poliuretano y nivelamos con unos listones…( esto del nivel es algo imprescindible para el marido. Yo lo solucionaría a simple vista. Siempre y cuando no me vería..)
Emocionados porque esto ¡Ya estaba en marcha!!!nos pusimos a preparar el suelo para colocar las plaquetas y como siempre ¡No podíamos prescindir del nivel!!! En este caso razonable.
Bueno…para el marido lo más interesante era …¡ Lo bien que le había quedado el techo!
Pintamos las paredes y.....
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